Buscando caricias en el silencio, me hallo con piel ajena…luego tu. Me acurruco, te ronroneo y buscando algo me encuentro con tú mirada, me baño en tus ojos, muerdo tú cuello, devoro tus besos con frenética hambruna.
Sonriendo vacilo entre mis culpas y el placer de nuestra desnudez. Pronto amaina la tormenta en un rayo de sol inverosímil. Recorriendo-nos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me encanto este relato... Me hiso recordar muchas cosa que he sentido estos ultimos dias...
AMRC
Publicar un comentario