sábado, 4 de abril de 2009

niño...

Cuando su gracia de niño envenenó con esperanza los corazones de hijos no olvidados, el mundo nació en la cultura del amor (des-amor) tiznada por el odio, la envidia…En ese estrecho espacio mental que nos inhibe a un abrazo fraterno, a la empatía, al entendimiento porque desenvainamos los latigazos a la otredad con ira asesina. Ella: menos mal que nuestro país no vive esos conflictos políticos respondo: ¿cómo que no? Y nuestros hermanos de tierra, sitiados como el cordero; vendidos, por cual fariseo de la política nacional.

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