domingo, 29 de marzo de 2009
Carroñeros Cachondos
Entre abrazos cariñosos/coquetos/licenciosos eres tan bellamente de mi cuando te sonrío, somos felices con embragues de amistad de que chucha que nos queremos tanto, tanto, pero tanto, tanto me gustas. Wua jaja “que es loco este hueón, no le achunta” y mi cuerpo tambaleante: felino como maricón en llamas mmmmmm… y mis ojos clavados cual estaca en corazón de vampiro, agarrado cual ladillas a nuestro pelvis promiscuo; más cerca y mis labios secos, unas sonrisas más y húmedos me los dejas de tu amistad, ahí ronroneando-nos lascivos casi calientes, erotizando ahí chiquititooo, venga, venga muac... sobajeamos las lenguas en contorciones palpitantes, y nos parece divertido, cual niños conociendo, descubriendo esta sexualidad periférica, nos tenemos, te abrazo, viene cualquiera de los otros y sigue nuestro pololeo polígamo de entre los cabros; Gabriela nos atrapa, pero entre nosotros se convierte en un abrazo de carroñeros cachondos
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